Miento

Si te echo de menos

Hoy

Hoy recojo mis pedazos envueltos de la vida que he perdido. Siento miedo. Te he dejado y me has dejado. No sé a que ojos mirar para que me lo explique. Me miro en el espejo y me observo. Caigo y caigo...caída libre...a una velocidad terrible. Y trago mis lágrimas que me anudan perfectamente la garganta. Y toco mi pelo recordando cómo solías tocarlo tú. Pero no me estremezco. Me doy  miedo. No te echo de menos. Echo de menos tus ojeras por el tiempo que se nos ha comido. Pero a ti no. Me echo de menos a mí.A la que fui una vez sin ti.

Cumpleaños feliz

Mañana cumplo 32 años. No me siento ni joven ni mayor, me he detenido. No tengo ganas de escribir. Tan solo contaros que la vida sigue y que nunca, nunca...es como esperamos. O no?

Vuelves

Vuelves hoy, a media tarde, a la hora del café...y sin pensarlo te he escrito un e-mail...Hasta hoy no había contado cuántas veces te he echado de menos, y me pierdo en los dedos sin quererlo...Llegaste en nuestro re-encuentro y desde entonces permaneces allí como un niño travieso, quejica del daño de aquellos años...y sabiendo que he dejado de quererte cómo quisiste. Me dejo llevar en la espiral de los recuerdos mientras pienso en nosotros, en aquellos bares de diciembre que nos cobijaban de las lluvias que nos hacían parecer más guapos después de tanto tiempo...las heridas de mis labios han cicatrizado al fin....pero llega el otoño y sabes que hay reflejos del dolor. O eso dicen.
Sólo quería decirte que te he pensado hoy también . Y sigo escribiendo nuestra historia en aquel papel reciclado de los miércoles a media tarde con una cerveza y un vino.
Nos veremos pronto.

Reto

Hoy ...empiezo a quererme...

Los Secretos

Sobre un vidrio mojado
escribí su nombre sin darme cuenta
y mis ojos quedaron igual que ese vidrio pensando en ella.

Los cuadros no tienen colores,
las rosas no parecen flores,
no hay pájaros en la mañana;
nada es igual, nada es igual, nada es igual, nada.

Sobre un vidrio mojado
escribí su nombre sin darme cuenta
y mis ojos quedaron igual que ese vidrio pensando en ella.

Hoy cuando desperté buscaba
el sol que entraba en mi ventana,
tras una nube se ocultaba;
nada es igual, nada es igual, nada es igual, nada.

Los cuadros no tienen colores,
las rosas no parecen flores,
no hay pájaros en la mañana;
nada es igual, nada es igual, nada es igual, nada.

Sobre un vidrio mojado
escribí su nombre sin darme cuenta
y mis ojos quedaron igual que ese vidrio pensando en ella.



Esta canción me llena de recuerdos...

Un segundo

Un segundo. Sólo eso. Y pensar que ya no estoy. Así fue mi domingo. Una tarde de domigo rara. No ves toda tu vida pasar, es mentira. Piensas después, cuando estás en tierra firme y tienes las dos piernas para sostenerte en pie, aunque peses como un rascacielos. He pensado en ese viaje de mi vida que aún espera ser vivido, en todo lo que he dicho que ya haría mañana porque hoy es tarde, porque no tengo ganas, los besos y abrazos que no di a tiempo porque no eran tan importantes. Pero ahora lo son. Mucho. Porque estoy aqui. No era mi momento. Me gustaría ir a mi bar porque viajo en bicicleta y lo máximo que podría hacerme es una rascada en la rodilla. Y porque me apetece mucho hablar con Sean, David y Jane de cómo ha subido la marea. Son imperfectos, y me encantan. Jane está loquita por Sean y me chifla mirarlos de soslayo cuando están en al almacén recolocando las cosas. No se atreven a cerrar la puerta y poner el cartel de Don´t disturb...pero lo harán..cuando Sean se de cuenta de que Jane es su encaje en el puzzle de las 1000 piezas.