Quedan horas...

Quedan horas para pedir ese deseo que anhelamos para el nuevo año mientras brindamos. Esta vez pediré una nueva vida, una nueva ilusión, una nueva explosión en mi músculo incesante...voy a por ello. No me gustan los números impares pero ahora ya no importa. No me ha ocurrido nada bueno en este año, quizás deba darle la vuelta a mi cabeza y volverme loca. No quiero caminar en círculos. Seré la que quiero ser, con todo lo bueno y todo lo malo que hay en mí. Voy a aplastar al negativismo. Si. Me dejaré llevar por caminos raros, seguro que nos vemos en algún momento. No quiero sentirme sola. Nunca más.
Estarás en mi brindis...

Il sole esiste per tutti ...

Ti fermo alle luci al tramonto e ti guardo negli occhi
E ti vedo morire
Ti fermo all’inferno e mi perdo perché
Non ti lasci salvare da me
E nego il negabile
Vivo il possibile
Curo il ricordo
E mi scordo di me
E perdo il momento
Sperando che solo perdendo quel tanto
Tu resti con me

Non so si mi capisci...

Desgarros

Me obsesionas en segundos, me desgarras por completo...y no puedo más que preguntarme constantemente qué está ocurriendo. Tengo que mirar hacia adentro para no buscarte con mi ojos ya cansados. Tu risa martillea mi corteza prefrontal y no puedo quedarme en la nada. No puedo sentirlo del todo porque de momento, puedo frenarlo. Enumero uno a uno tus defectos cuando me haces sentir débil y me envuelves en una espiral ...Incluso intento odiarte para sentirte lejos de mí aunque no tengo ningún motivo aparente...estoy entrando irremediablemente en la locura transitoria y estoy perpleja de que seas tú.

Para tí.

Mis primeras palabras... te las dedico a tí. Me dieron la noticia un día después de reyes. Esa misma mañana había decidido que tú serías mi muñeca favorita, mi compañera, mi amiga...y fui a recogerte. Allí estabas, con poco pelo y llorando a rabiar. Pero no importaba porque hacía mucho tiempo que te esperaba y me moría de la emoción. Y poco a poco fuimos jugando. Primero nos costó mucho entendernos pero te enseñé a comunicarnos sin palabras. Dormíamos una al lado de la otra y nos agarrábamos las manos muy fuerte porque sino no podíamos conciliar el sueño. O por lo menos, eso me pasaba a mí. Recuerdo casi con el mismo miedo, como me despertaba a media noche para ver si respirabas. Aún hoy me pasa, aunque estés a punto de cumplir 26 años y ya tengas tu vida. Se me hace raro ir a casa y que no estés para pelearme contigo. Lo echo de menos. Recuerdas cuando me subí a aquel barco que me llevó lejos?? Es el mejor abrazo que me han dado nunca. Y creo que nunca te lo he dicho. Hace mucho que me he perdido cosas tuyas, por dejadez, por pereza, incluso miedo en muchas ocasiones por no sentirte cerca y creer que eras una extraña. Pero no lo eres, porque te he visto llorar, reir, avergonzarte, pelearte, robarme mis camisetas...y no quiero que exista ningún abismo entre nosotras, porque llevamos casi la misma piel y eres lo único que tengo que realmente es mío. De nadie más. Y quiero decirte, que siempre pienso en tí cuando quiero compartir lo bueno y lo malo con alguien y que te echo de menos...aquí, a unas cuantas horas de viaje. Sigo pensando que eres mi muñeca favorita, mi compañera, mi amiga...te quiero.